domingo, 3 de octubre de 2010

Una nueva aventura

One Piece 598 - 2 años después

La larga y dura espera llegó a su fin. Gracias a Oda que volvemos a tener One Piece todas las semanas, que la idea de esperar un mes de nuevo me aterra. Han pasado 2 años en la historia, pero me han parecido 2 años reales.

El capítulo es disfrutable a más no poder (añadiendo el mono del mes sin OP). Es un capítulo que le saca a cualquier fan de la serie una sonrisa y alguna que otra carcajada. Presenciar el momento en que se reúnen Nami y Usopp, o que el radar de mujeres de Sanji vuelve a estar operativo es genial. Vemos cómo han cambiado cada uno de los personajes y algún que otro indicio de los nuevos poderes que han obtenido.


Luffy no parece haber cambiado mucho, tan sólo tiene otra vestimenta y una gran cicatriz en el pecho digna de un pirata. La nueva ropa de Luffy me gusta porque siempre me ha recordado a los piratas más antiguos, que se ponían camisas con flecos y pañuelos en la cintura.
Zoro no me ha dejado dormir durante días. La eterna cuestión de que si tiene o no brazo era algo que no me entraba en la cabeza. ¿Cómo podría Oda quitarle a Zoro algo que es tan único en él, el Santoryuu? Menos mal que el enigma se ha resuelto y no tendremos que esperar a la semana que viene para saberlo. Sí, tiene brazo. Respecto a la nueva ropa de Zoro, me gusta más la camisa verde tipo samurai que el polo blanco. Le queda mejor y le hace juego con el pelo xD.
Nami, más sexy si cabe. Vuelve con una melenaza con la que Oda jugará durante sagas y sagas, y con dos grandes regalos para todos los fans. Sus pechos desafían aún más a la gravedad y su pantalón vaquero sexy que se le ve todo son grandes razones para que ocupe más y más viñetas. Quero fan-service, doujinshis y todo lo que haya y más. ¡¡¡Sí!!!
El grandioso y valiente Sogeking vuelve como tal. Es casi de los que más me han gustado su cambio. Usopp ahora es más valiente, más fuerte, con más arsenal, con mucho más estilo, pero eso sí, sigue con la misma gilipollez de antaño.
Sanji es uno de mis personajes favoritos de la tripulación. Nunca me imaginé que tendría el rizo de la ceja hacia el mismo lado. Un punto para Oda. Su perilla y su ceja ahora le dan un estilo más propio de un Gentleman. Y su radar, vuelve a estar operativo.
Chopper no ha cambiado casi nada. Solamente se ha cambiado de ropa, y espero que tenga algúna que otra sorpresa escondida.
Robin, más moderna, tiene ahora un estilo parecido al de Boa (que por cierto, Oda la ha dejado atrás con una facilidad pasmosa).
Franky, al principio me gustaba su cambio. El pelo no es problema, me encantaba el tupé, pero ahora la calva tiene el mismo estilo pero del lado opuesto. Lo que no me gusta es la apariencia tan de Robot que le ha dado Oda. Franky me encantaba como era antes, y ahora me gusta, pero ya no es el mismo. Espero que siga sintiéndose Super.
Y finalmente Brook ha cambiado el estilo musical. Del clásico al rock. Me gusta mucho más el rock xD.

Sin duda, el cambio de los mugiwaras es uno de los puntos más importantes del capítulo, pero este tiene más cosas de gran importancia. Nami y Usopp se han vuelto monstruosamente más fuertes. Usopp con sus Pop Green, y Nami destrozando todo el bar en un abrir y cerrar de ojos. Sanji habla sobre el Sunny, que está perfectamente y con Coating. Momonga nos informa sobre el cambio de situación de Marineford y el nuevo almirante. Todo parece indicar que el nuevo Almirante de la flota es Akainu, y el Almirante yo apostaría por Smoker (más que nada por el tema logia). Y por último, la discreta aparición de Luffy. Esperemos que detroce a la banda de los falsos mugiwaras, que en un sólo capítulo Oda les ha conseguido dar el "asco" necesario para que la paliza que se lleven tenga algo de significado, aunque sólo sea una escusa para mostrarnos algo de los renovados sombrero de paja.

Ansioso por el siguiente capítulo. Oda ha hecho como si una aventura totalmente nueva hubiese comenzado, pero sin cambiar ni el más mínimo ápice de la anterior. Quiero ver ya qué nos depara el Nuevo Mundo, y los nuevos personajes, enemigos y, porqué no, algún nuevo tripulante de los sombrero de paja. La confianza en Oda siempre está bien invertida.